
La clave: alimentación saludable + fisioterapia
La recuperación tras una lesión no depende solo de la rehabilitación: la alimentación es un factor decisivo. Una dieta equilibrada, junto con fisioterapia, acelera el proceso y mejora la calidad de los tejidos regenerados.
Alimentación para la recuperación en 3 puntos
- Energía y momento: ajustar la ingesta energética para no ganar peso pero garantizar nutrientes clave durante la rehabilitación.
- Macronutrientes: aumentar proteínas, hidratos de carbono complejos y grasas saludables para regenerar tejido y preservar masa muscular.
- Micronutrientes: vitaminas y minerales que intervienen en la cicatrización, el sistema inmune y la salud ósea.
Suplementación: un extra, no la clave
- Omega-3: presente en pescado azul, aguacate y frutos secos. Reduce inflamación y mejora la regeneración celular.
- Creatina monohidrato: ayuda a mantener hidratación y masa muscular durante la recuperación.
- Aminoácidos esenciales: presentes en proteínas de alta calidad como Whey o caseína, favorecen la reparación muscular.
- Vitamina D: clave para el metabolismo óseo y el sistema inmune. Mejor priorizar exposición solar y alimentos enriquecidos.
- Probióticos: presentes en yogur, kéfir y alimentos fermentados, mejoran la absorción de nutrientes y fortalecen el sistema inmune.
- Vitaminas C, A y E: antioxidantes que favorecen la síntesis de colágeno y la reparación de fibras musculares.
Alimentos a evitar durante la recuperación
- Omega-6 en exceso: presente en procesados y aceites refinados, aumenta la inflamación.
- Azúcares simples y harinas refinadas: elevan la glucemia y dificultan la recuperación.
- Alcohol: ralentiza la regeneración, aumenta la inflamación y anula parte del trabajo de la fisioterapia.
Conclusión
Cada caso de lesión es único y debe ser personalizado. En Clínica Olea combinamos fisioterapia, pilates terapéutico y nutrición para acelerar la recuperación y mejorar la calidad de vida.