
El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes en fisioterapia, producida por torsiones excesivas o por una recuperación incompleta de un esguince previo.
Un esguince supone la lesión de los ligamentos, encargados de dar estabilidad a la articulación. Cuando la torsión supera sus límites de elasticidad, estos tejidos se dañan.
Clasificación por grados
- Grado 1: distensión leve con posibles microrroturas, inflamación mínima y dolor moderado.
- Grado 2: rotura parcial de uno o varios ligamentos, con inflamación y cojera evidente.
- Grado 3: rotura total de al menos un ligamento, con gran inflamación e incapacidad para apoyar el pie.
Clasificación por localización
- Compartimento externo: suelen lesionarse en orden el ligamento peroneoastragalino anterior, peroneocalcáneo y peroneoastragalino posterior.
- Compartimento interno: afecta al ligamento deltoideo, menos frecuente pero asociado a gestos forzados de eversión.
- Esguince bilateral: combina lesión en compartimento externo e interno tras movimientos bruscos de inversión y eversión.
Tratamiento y prevención
La valoración por un fisioterapeuta es fundamental para pautar tratamiento adecuado y evitar que el ligamento quede laxo, reduciendo así el riesgo de esguinces de repetición.
En Clínica Olea aplicamos terapia manual y ejercicios específicos que favorecen la recuperación y fortalecen la articulación para prevenir recaídas.
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