Introducción
El verano trae consigo días más largos y actividades al aire libre, pero también un aumento en las lesiones musculoesqueléticas. En este artículo analizamos por qué ocurren y cuáles son las más habituales.
Causas
- Calzado: el uso de chanclas y sandalias sobrecarga tobillos y pies, favoreciendo fascitis y tendinitis.
- Superficie de ejercicio: correr o andar en la playa exige más esfuerzo y favorece lesiones por la irregularidad del terreno.
- Descanso inadecuado: dormir en hamacas, toallas o colchones diferentes puede causar cervicalgias y lumbalgias.
- Mayor actividad física: deportes de playa, natación o senderismo aumentan el riesgo de sobrecargas y roturas musculares.
- Falta de preparación: practicar actividades exigentes sin entrenamiento previo incrementa el riesgo de lesiones.
- Condiciones climáticas: el calor excesivo puede provocar deshidratación, fatiga y pérdida de coordinación.
Conclusión
El verano es una gran oportunidad para disfrutar del deporte, pero es fundamental cuidar nuestro cuerpo para evitar lesiones. En Clínica Olea te ayudamos a prevenir y tratar problemas musculoesqueléticos con fisioterapia y ejercicio terapéutico.
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